cucarachas en el imss HGR No. 36 Puebla

Puebla, Pue 17 de Mayo de 2009

El día 25 de abril de 2009 tuve la mala fortuna de sufrir un fuerte dolor en el estomago, principalmente en la parte baja derecha, como el dolor fue en aumento solicite atención en urgencia de la Unidad Médico Familiar (UMF) número 6, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicada por Plaza San Pedro en la Ciudad de Puebla, Pue.
Ahí fui atendida de manera oportuna con probable diagnostico de apendicitis, por lo que fui trasladada al Hospital General de Zona (HGZ) número 36, mejor conocido como San Alejandro, en esta misma ciudad; en el cual fui admitida las 19 horas del mismo día, ahí me atendió un médico el cual me dejo en observación, ordenando exámenes de orina, sangre y placas de rayos “x”. El dolor no dejaba de atormentarme.
Para el examen de orina únicamente de dieron una bolsa de plástico de un guante de látex con el fin de poder recolectar la muestra para el examen; así como también me dieron una bata para que me despojara de toda mi ropa y me dieran camilla. Obviamente la muestra de orina estaba alteada ya que no fue el recipiente adecuado para recolectarla además de que con mi dolor no pude evitar el contaminar la muestra.
Había muchas personas solicitando la atención y no había camillas suficiente por lo que cuando me toco, después de algunas horas (no supe cuanto tiempo, pero fue mucho) me asignaron camilla y me tomaron la muestra de sangre, para lo cual una enfermera no me encontró la vena y después de varios piquetes, se dio por vencida y llamó a uno de sus compañeros, para que por fin tomara la mencionada muestra; lo mismo sucedió al canalizarme para ponerme suero. Aun sufría del inmenso dolor.
Solo faltaba que me tomaran la placa de rayos “x” para que se tuvieran los elementos y determinar el diagnostico. Dicha toma de placas sucedió después de una larga; mientras esto sucedía y con mi dolor que no cesaba me pude percatar de la falta de higiene en esta área del HGZ 36, en el cual se podía ver sangre en el piso, cucarachas en los muros y el baño ni lo menciono.
Cuando por fin me toco el turno para la toma de las placas mencionadas, por desgracia me condujo un camillero (supongo que ese es su puesto), que no tiene idea de lo que es atención a pacientes, pues a pesar de mi dolencia, me pude percatar como conducía, esto es de mala manera, como que si estuviera fastidiado de hacer eso y por si fuera poco cuando llegamos a la sala antes de entrar para la toma de placas, mi familiar se percató que habiendo como 5 paciente mas, entre ellos una señora mayor de edad, con una trenza que le colgaba de su camilla; el camillero en comento jalo su camilla, atorándose la trenza de la paciente con otra camilla; esto importo poco al trabajador en comento, ya que acto seguido la jaloneo y la colocó mas adelante. Además de esto, todo el tiempo que se mantuvo cerca no lo desaprovecho y expresó su florido léxico con sus compañeros de trabajo, lo cual hacía a gritos ya que se encontraban a cierta distancia.
Al momento de entrar a que tomaran las placas de rayos “x”, éste personaje mantenía una conversación con la persona que estaba tomando las plazas, esta última le indicaba que se comportara como debía de ser ya que “…había alguien influyente y que tendrían problemas…” el camillero de manera indiferente hacia gala de su prepotencia. Y aun seguía con mi angustioso dolor.
Por fin ya habían obtenido todas muestras para obtener los elementos y diagnosticar la causa del inmenso dolor que sufría, solo faltaba esperar los resultado… Mi dolor no cesaba, y ya en la madrugada oí a alguien buscar a la enfermera encargada de la camilla número 61 (era en la que yo estaba), dicha enfermera nunca contesto y la voz dejo de llamarle.
Domingo 26 de abril de 2009.
Por fin los resultados de los exámenes estaban: la orina presentaban 3 equis, el de sangre, elevación de los leucocitos y las placas acumulación de sustancia fecal. Esto fue informado por un médico a mi familiar que había regresado a las 6 de la mañana pues de acuerdo con el vigilante tenían que salir a las 12 de la noche anterior. Este doctor me daría de alta con tratamiento para la infección de vías urinarias a lo cual me familiar se opuso ya que el dolor en el estomago no tenia nada que ver con lo que argumentaba este doctor. No omito mencionar que este médico mostro su afán de desalojar el área de urgencias y únicamente daba este diagnostico sin fundamento. Hasta este momento, me mantenían en ayunas por si se necesitaba intervención quirúrgica. Por curiosidad, mi familiar pudo revisar las anotaciones que se realizaban con relación a mi padecimiento, por lo que se percató de que tenia indicado, desde en la madrugada, un enema el cual no se me había practicado. En ese momento se le informó a la enfermera que si se me aplicaría esta indicación la cual le pregunto al doctor y este le llamó la atención pues según el le había buscado en la noche para darle la indicación y ella no se encontraba en su lugar. Fue cuando recordé la voz llamando a la enfermera de la cama número 61.
Al cambio de turno llegó una doctora con mucha mejor actitud hacia los pacientes, lo puede constatar por su trato hacia mí. Ella mando ha realizar nuevamente estudios de sangre y otras placas. Para entonces seguía con mi martirio, en ayunas y ya presentaba temperatura. La doctora me levantó el ayuno y me dio dieta liquida, sin que hasta ese momento, se precisara el diagnostico…
Durante el día, la doctora menciono que me revisaría alguien de cirugía para al fin elaborar el diagnostico… lo cual sucedió hasta pasadas las 21:00 horas. Se determinó que era el apéndice y que operaria en ese momento.
Como comentan los que saben la cirugía debe hacerse siempre y cuando este en ayunas el paciente; como ya mencione la doctora me indico dieta liquida por lo que mi familiar hizo esta observación al médico, desistiendo éste de la practicar la cirugía en ese momento y mencionó que al día siguiente a las 9:00 horas se realizaría la operación, todo esto pasaba y el dolor continuaba.
Lunes 27 de abril de 2009.
Aun con el dolor, a las 9:00 horas, fui trasladada a un lugar para esperar la entrada al quirófano, me colocaron junto a otros pacientes (siete aproximadamente) que igual que yo, estaban esperando ser intervenidos quirúrgicamente.
Aun sufriendo el inmenso dolor vi como iban y venían personal, con aire indiferente, metían y sacaban pacientes y ahí sin que llegara mi turno, esto se convirtió en una larga espera, y por si fuera poco el dolor que seguía sufriendo, la espera para entrar al quirófano que no terminaba, tuvo lugar un movimiento telúrico que obviamente aumento mi angustia y sin poder levantarme de la camilla me vi en una situación de impotencia al no poder salir o pedir ayuda ya que no había personal en esos momentos. Gracias a Dios, por fin pasó el movimiento sin consecuencias y continué en la interminable espera. Tuve necesidad de evacuar por lo que pedí de favor a la enfermera que acababa de entrar junto con alguien mas, me trajera un cómodo, no contestó y siguió practicando con otra persona, hasta que le solicite nuevamente advirtiendo que era diarrea, se levantó y me trajo lo solicitado.
En diversas ocasiones preguntaba al personal que si faltaba mucho para que me tocara mi turno contestando que si, que había tres pacientes antes que yo para entrar al quirófano número 10 que era el que me tocaba. Llegó una paciente junto a mi camilla la cual me pregunto sobre mi mal y ella me comentó que también ella sería intervenida del apéndice. Cuando me percate de que a ella la llevaban a quirófano pregunte sobre mi turno contestando que yo me tenia que esperar por que la otra paciente la operarían del apéndice y como a mi me operarían de la vesícula me tenia que esperar; obviamente me indigne ya que la trabajadora no tenia ni la remota idea de mi padecimiento y por lo tanto me tenia que seguir aguantando el dolor, haciendo la aclaración únicamente revisó mis documentos y menciono “aaaaaah si también es de apéndice, me equivoque” … Seguí esperando. Por la última vez que pregunte sobre mi turno para ser intervenida, la misma persona que se “equivoco” me comento que ya no daba tiempo que me pasaran en ese turno, que me intervendrían en el siguiente turno, pues ya era las de las 14:00 horas.
Siendo las 15:00 horas una señorita fue a preguntar por una paciente, y al oír mi nombre, inmediatamente conteste; me comento que ya iba a pasar a cirugía pero que mis familiares preguntaban por mi por lo que entro a buscarme. Después me entere que a mi familia les informaron que desde las nueve de la mañana que me cambiaron de urgencias a la sala donde me encontraba, les indicaron que a la una de la tarde preguntaran sobre el resultado de la operación, obviamente esta no se había realizado y cuando se solicitó informes el personal no sabían, incluso de mi ubicación ya que no supieron en donde estaba.
Al fin a las 16:00 horas fui trasladada al quirófano, previamente la anestesióloga había hablado conmigo, de manera muy amable, sobre el procedimiento que seguiría en el proceso antes de la operación. Al llegar al quirófano el doctor me se dirigió a mí como la Sra. Esperanza (no me llamo Esperanza); después de todo lo que había pasado y el doctor que me iba a operar tenia la creencia de que era la Sra. Esperanza y… ¿sabia de que me tenia que operar o me operaria del padecimiento de la tal SRA ESPERANZA?!!!!!!!!!!!! Hice la aclaración tan rápido como me fue posible.
No supe de mí hasta que estaba siendo trasladada a piso; ya colocada en la cama, puede observar que ya el día había pasado, después supe que era la 20:00 horas. Me sentí muy mal supe que tenia un catéter salido de la parte derecha de mi estomago y un pen rose además de la herida por la cirugía. No se presento el medico cirujano con mis familiares ni conmigo para informar sobre el resultado de la operación esto fue hasta el día siguiente por la tarde. Las indicaciones que se encontraban reflejadas en las hojas de control de enfermería, fueron el suministro de tres antibióticos y ayuno, entre otras.
Martes 28 de abril de 2009.
Por la mañana de este día la enfermera en turno a pesar de la indicaciones, solicitó al responsable de alimentos me dejara alimentos, argumentando que debido a que estaba en un piso diferente al que debía estar de acuerdo a mi cirugía, el doctor responsable lo mas probable era que se hubiera olvidado de pasar a verme pues incluso aun no habíamos tenido contacto con él. Por supuesto mi familiar se opuso a que tomara algo sabedor de la indicación de ayuno.
Como pasaba el tiempo y no se presentaba el médico responsable mi familiar se tomo el atrevimiento de llamar a algunas personas trabajadoras del IMSS y solicitar su intervención para que se nos informara sobre mi estado; como resultado de esto se presento la Srita de atención al derechohabiente y de manera muy amable me informo que estaría al pendiente de que el medico me pasara a ver. Esto sucedió a las 15:00 horas aproximadamente, se presento el doctor dando la información esperada sobre cirugía, la cual fue la siguiente:
Al realizar la operación se percató que en la unión del apéndice al intestino, este último se encontraba con necrosis, por lo que al retirar esto, el intestino sufrió una perforación, lo cual explico la colocación del catéter, el doctor según manifestó esperaba que durante 4 semanas se realizar un “puente” y poder retira el catéter después de haber trascurrido el tiempo mencionado.
Pasé una semana en el hospital en la cual me pude percatar de la falta de higiene, la indiferencia de los trabajadores hacia los pacientes, (con sus excepciones) la falta de interés al hacer su trabajo que cada uno desempeña, manifestando su fastidio por estar ahí haciendo su trabajo como castigo y no por convicción repercutiendo en el estado de los pacientes. Para dar un ejemplo que pude constatar de manera personal ya que una de mis indicaciones fue caminar, haciendo esto puede ver la falta de higiene en todo el piso, incluso hasta cucarachas existen, pues únicamente pasan el trapeador, mop o jerga por los pasillos desocupados sin molestarse en retirar sillas u objetos, para poder limpiar bien por debajo de ellos, incluso ni siquiera se molestan por revisar atrás de las puertas; eso si con la música que sale por alguna parte de sus ropas (supongo que por su celular o walkman) sin importar las molestias que puedan causar su ruido a los pacientes e incrementando la contaminación por ruido; sin embargo mas tarde se les podía ver fumando en el área de salida de emergencia, o sentados en alguna banca platicando entre ellos, o solos hablando por celular o jugando con este. Me pregunto si tienen tiempo, dentro de su jornada laboral, para dedicarse a platicar o hablar por celular porque no les da tiempo de hacer el aseo de manera eficiente? o a caso solo les pagan por aparentar que hacen hago sin que lo que lo realicen de manera eficiente?
Como ya mencione antes me asignaron a un piso que no correspondía al que debería ser, por lo que constantemente me decían que me cambiarían de piso; mi familia verifico el piso al que supuestamente me mandarían comunicándome que estaba en peores condiciones tanto de higiene como de atención; por lo queme opuse rotundamente al cambio acudiendo nuevamente a personas trabajadoras de este Instituto.
Después de una semana
Lunes 4 de Mayo de 2009
El doctor por fin me dice que me podía ir a casa para regresar el 22 de mayo a consulta y el 25 a ser internada nuevamente para el retiro del catéter, en caso de que todo sucediera como él esperaba. Mientras el martes 5 de mayo debía ser retirado el pen rose en casa y acudir a la UMF 6 para el retiro de puntos de la herida de la cirugía. Seguí todas las indicaciones por lo que al acudir al retiro de puntos el día martes y encontrándome en la sección de curaciones después de pasar con mi médico familiar el trabajador que me atendió fue sumamente desagradable

Y LA HISTORIA CONTINUA…………………….